Dale esquinazo a la depresión
septiembre 1, 2014 2:13 pm

“El estrés post vacacional es una leyenda urbana”. Eso lo dicen todos una vez que lo han superado, o cuando uno es el último en irse de vacaciones, y disfruta del placer indescriptible de ver cómo vuelven todos mientras uno hace las maletas para irse.

 

Lo cierto es que la vida es dura y las vacaciones cortas, y volver puede ser traumático. Al menos durante una semana. Si, además tiene usted en su personalidad un componente masoquista pondrá en su escritorio la imagen del atardecer en aquella cala de Menorca, y de esa forma la depresión se instalará en su ánimo desde primera hora de la mañana.

 

¿Qué hacer para pasar este trance? Además de desinstalar la dichosa foto y mirar al futuro con optimismo, incluso puede consolarse con estrenar ropa nueva en otoño, tomar chocolate caliente o disfrutar, por fin, de buenas películas en los cines. Que cada quien eche mano de lo que le mejor le funciones. Mujer hoy además le informa de lo que recomiendan los psicólogos y otros expertos serios, pero usted haga lo que pueda. La vuelta será dura. No se lo vamos a negar:

 

1. No apure las vacaciones hasta el ultimo día. Lo peor es volver a la oficina y haber dejado en casa las maletas sin deshacer y cierta sensación de que el viaje aún está sin acabar. Es mejor que haya tenido un par de días para organizarse y adaptarse a su rutina habitual.

 

2. Intente dormir ocho horas, relájese y recupere cuanto antes sus actividades normales como el gimnasio o las quedadas con los amigos. Recuerde que su vida no era un infierno antes de irse de vacaciones. Sí, había cosas que le gustaba hacer.

 

3. En el trabajo no quiera hacerlo todo el primer día, establezca las prioridades y admita que no podrá ocuparse de todo.

 

4. No se lleve trabajo a casa. Este año sí haga de una vez aquello de no mezclar las cosas del trabajo y las de casa. Separe sus dos ambientes y no permita que uno contamine al otro.

 

5. Haga una pausa para comer en el trabajo, y aproveche para hacer vida social en la oficina.

 

6. Aprende a decir no, delega y frena la impaciencia y la hiper exigencia de jefes y jefecillos. Eso de que lo necesitan “para ayer” no se ajusta estrictamente a la verdad.

 

7. Pon atención a lo positivo. Sí, aunque no lo crea, en el trabajo seguro que le ocurren cosas buenas. Ponga la atención en ellas y desvíela de las cosas y personas desagradables. Devuelva las sonrisas y las frases amables, incluso sonría también a los bordes y maleducados. Al menos que no sepan qué hacer con usted, el buenrollista.

 

8. Ten paciencia. Va a pasar, el síndrome pos vacacional es pasajero y no dura más de diez días. Una vez que hayas recuperado tu rutina, los síntomas desaparecerán. Es cuestión de tiempo.

 

 

 

 

Fuente: MujerHoy