Carly Fleischmann nació en Toronto, Canadá, y es una joven autista que además sufre un retraso mental. Sin embargo, es la protagonista de una increíble y emotiva historia ya que logró relatar los secretos de su enfermedad. Con muy poco tiempo de vida, Carly comenzó terapias intensas para tratar de aliviar los ataques, buscando aprender a hablar pero nada parecía servir. Gracias a sus maravillosos padres, pudo ganarle a la adversidad.

Un día, a los 11 años, Carly se sentó frente a una computadora y comenzó a escribir dando inicio a un cambio increíble en su vida. Las primeras palabras que se vieron en la pantalla fueron “Lastimada” y después se pudo leer “Ayuda”. Desde ese momento, la tecnología la ayudó a poder expresar sus sentimientos, demostrando así que tenía la inteligencia de cualquier chica de su edad.

Pero lo más conmovedor es ver cómo ella describió lo que sentía al estar en un cuerpo que no le responde y por qué se comporta de la forma que lo hace (taparse los oídos, dar golpes, balancearse de atrás para adelante, etc). Además, le pudo contar a su familia qué es lo que le gusta y le divierte, cómo le gustaría ser, pero no puede y cómo le gustaría que la trataran. Sobre todo, esta herramienta también sirvió para poder agradecerles a sus padres el hecho de no haberse rendido y haberla ayudado siempre.

Gracias a Carly se pudieron descubrir las claves sobre cómo funciona la mente de un autista, que hasta hace poco era un misterio.