¿Sólo quieres tonificar?

 
Los expertos recomiendan que trabajes tu cuerpo después de cenar. Debido a la subida de temperatura corporal al final del día, el ejercicio mejora su rendimiento; es decir, la fuerza muscular aumenta ligeramente, coordinas mejor, y el VO2 (la cantidad de oxígeno suministrado a los músculos) se eleva. ¿Traducción? «Te resultará más fácil realizar tus ejercicios», asegura Michael Deschenes, profesor y catedrático en el departamento de Quinesiología y Ciencias de la Salud de la Escuela William & Mary de Williamsburg, Virginia. Es una pequeña mejora, pero puede ayudarte a incrementar tu masa muscular entre dos y cuatro kilos, lo que se traduce en unos músculos tonificados más marcados. Si tu objetivo es reducir la celulitis, prueba a realizar ejercicios cardiovasculares antes de irte a dormir y añade ejercicios anaeróbicos como sentadillas o elevación de caderas.

¿Quieres perder peso?

 
Realiza los ejercicios antes de desayunar. Para maximizar y potenciar la quema de grasas de tu cuerpo, lo más efectivo es trabajar en el gimnasio a primera hora de la mañana. Está demostrado que aquellos que realizan sus ejercicios y salen a correr antes de desayunar, queman en torno a un 20% más, comparado con quienes desayunan antes de realizar sus ejercicios, de acuerdo con un estudio recientemente publicado en el «Diario Británico de la Nutrición». «Tu cuerpo recurre a los depósitos de grasa para conseguir energía, en lugar de quemar los hidratos consumidos en el desayuno», explica el coautor del estudio, Javier González, especialista en ejercicio y metabolismo.

Fuente: En buena salud