Caminar por playa Parguito es una actividad placentera, especialmente a primera hora de la mañana, cuando los toldos y sillas aún están vacíos, así como se aprecia a los comerciantes que comienzan a limpiar sus establecimientos para recibir a la multitud que normalmente acude entre 10 de la mañana y 12 del mediodía.
Todo parece transcurrir con normalidad, hasta que al final de este balneario, que tiene aproximadamente mil metros de extensión, un olor nauseabundo y peces muertos en la arena advierten de la presencia de un problema ambiental. Lo que llama la atención es que adyacente está el lugar protegido y resguardado por el Ministerio del Ambiente debido a la presencia de tortugas marinas, especie en peligro de extinción.
Miguel Carías, un afrodescendiente con cabello ensortijado, barba tupida y rostro afable, recibe a la prensa con mucho afán pues como titular del movimiento ambiental Tortugas en Resistencia, le preocupa la contaminación que desde hace varios meses afecta el balneario.
Una laguna de aguas servidas provenientes de la planta de tratamiento de Aricagua, municipio Antolín del Campo, desemboca directamente en la playa, lo que representa una calamidad para quienes cuidan a los quelonios, pues esta situación afecta su reproducción.
Roberto Chaviedo, quien también pertenece al grupo ambiental, dijo que en el nido 62 solo salieron 18 tortuguillos, cuando lo natural es que nazcan entre 30, 40 y a veces hasta 50 crías.
Debido a este bote de agua, los ambientalistas tuvieron que reubicar varios nidos, y por poco pierden el vivero que alberga ocho guaridas. Temen que las lluvias puedan ocasionar un daño mayor.
Juan Andrés y Natalia Margarita, quienes se identificaron como surfistas, coincidieron en que este escenario les da “tristeza” y temen que la contaminación repercuta en la salud de quienes concurran a playa Parguito.
Notificación
El movimiento ambiental Tortugas en Resistencia,envió informes al Ministerio de Vivienda, Hábitat y Ecosocialismo, Instituto Nacional de Espacios Acuáticos, Policía Nacional, Guardia Nacional y demás entes relacionados para informar sobre esta situación.
El proteccionista indicó que tiene conocimiento de que se compraron los equipos para la reparación de la planta de tratamiento de Aricagua, pero desconoce por qué aún no se ha concretado.
