Una vez fui una niña que anhelaba otros mundos, pero he conocido el miedo. He aprendido a odiar lo trágico, pero esta es la juventud que vive con los enemigos. Sin embargo, sigo creyendo que hoy solo dormiré y me despertaré como una niña otra vez».
Harma Herchenberg, Fragmento de la carta que escribió en 1943 antes de su muerte.