¿Cómo podemos proteger nuestros ojos frente a las pantallas?
abril 25, 2017 1:54 pm

Actualmente, estamos acostumbrados a estar en un mundo rodeado de pantallas, ya sea de un ordenador, del móvil o de un televisor. Pero, ¿te has preguntado alguna vez qué le suceden a nuestros ojos tras pasar tantas horas frente a estos aparatos?

 

 

 

 

Según el Colegio Oficial de Ópticos Optometristas de Cataluña, cerca del 70 por ciento de los trabajadores españoles sufre a diario fatiga visual provocada por el uso frecuente de teléfonos, tabletas y otros dispositivos electrónicos. Además, los usuarios desconocen que existen formas de aliviar la fatiga ocular y creen que esto es consecuencia del estilo de vida moderno. No obstante, Gary Orsborn, optometrista y vicepresidente de Asuntos Clínicos y Profesionales a nivel global de CooperVision, recuerda que esto no es así y que existen razones para normalizar el cansancio ocular en los usuarios de lentillas que usan pantallas digitales todo el día.

 

 

 

 

De hecho, Salvador Alsina, presidente de la asociación de Utilidad Pública Visión y Vida, explica que constantemente estamos utilizando y forzando nuestros ojos y que no tomamos las precauciones necesarias para evitar que genere otros problemas visuales. Por ejemplo, “las tasas de miopía están aumentando drásticamente en todo el mundo. En Europa, la mitad de los jóvenes de entre 25 y 29 años ya son miopes”, subraya Alsina.

 

 

 

 

¿Qué problemas aparecen y cómo los combatimos?

 

 

 
Alejandra Amesty Morello, coordinadora del departamento de Oculoplástica de la Clínica Vissum, afirma que nos pasamos más de 8 horas delante de una pantalla, por ello debemos seguir unos consejos para frenar los problemas visuales que están apareciendo.

 

 

 

 

Además de la fatiga visual, Orsborn señala que pueden aparecer otros síntomas como sequedad ocular, dificultad para enfocar, ojos rojos e irritados, dolor de cabeza, mayor sensibilidad a la luz, cansancio, dolor en el cuello, hombros o espalda, pérdida de la productividad, visión borrosa y doble o malestar general.

 

 

 

 

Para aliviar el estrés ocular, los tres especialistas coinciden en que se debe seguir una regla del 20-20-20, es decir, que cada 20 minutos de trabajo, miremos algo a 20 pies de distancia (unos 5 o 6 metros) durante 20 segundos.

 

 

 

 

Por otro lado, Alsina explica que en condiciones normales el ser humano parpadea cada 4 segundos, es decir, 15 veces por minuto. Sin embargo, cuando nos ponemos ante al ordenador, reducimos hasta un 70 por ciento esta frecuencia de parpadeo. Por esta razón, muchas personas pueden padecer sequedad ocular por disminuir el parpadeo.

 

 

 

 

Con el fin de mantener el ojo mejor lubricado, Amesty aconseja a las personas que no presentan sequedad que aumenten voluntariamente el parpadeo. “Un ojo joven usualmente no notar problemas, pero los mayores o una persona con más riesgo de padecer sequedad ocular podrán complementar con lágrimas artificiales recomendadas por el oftalmólogo”.

 

 

 

 

Asimismo, hay que tener en cuenta que todas las pantallas emiten la denominada luz azul, que, aunque en pequeñas cantidades es positiva para el ojo, cuando abusamos puede producir otras afecciones como estrés visual, una posible anticipación de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) o problemas del sueño, añade Alsina.

 

 

 

 

Por último, Orsborn señala que hay que hacerse una revisión periódica con el profesional de la salud y si es necesario corregir la vista con las lentillas adecuadas.

 

 

 

 

Pautas para la utilización correcta de estos dispositivos

 

 

 
Los expertos recomiendan adecuar la distancia a la pantalla con respecto al ojo, “ 50 centímetros en el caso de los ordenadores y unos 30-40 centímetros en el caso del móvil”, explica Alsina.

 

 

 

 

Además, es fundamental mantener una correcta postura  ante la pantalla. Como mínimo alejándonos 50 centímetros con la espalda apoyada en el respaldo de la silla o del sofá, descansando cada 20 minutos y parpadeando de manera frecuente.

 

 

 

 

Por último, utilizar una buena iluminación, sin reflejos y con claridad es esencial para no esforzar el ojo, ya que cuando estamos en un ambiente oscuro la pupila está más dilatada y le cuesta enfocar de cerca, concluye Amesty.

 

 

 

 

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Por Confirmado: MariGonz