Cómo evitar infecciones vaginales como la candidiasis
agosto 21, 2017 5:51 pm

Las infecciones vaginales con uno de los trastornos ginecológicos más frecuentes en la mujer, una problemática que se acentúa en verano. Según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), el 75% de las mujeres españolas sufrirán por lo menos una vez a lo largo de su vida vulvovaginitis, es decir, infección de la vulva o la vagina.

 

 

 

¿Por qué se producen las infecciones vaginales?

 

 

La vagina está protegida por una serie de microorganismos que forman la flora íntima y protegen la zona de posibles infecciones. Esta defensa natural puede verse alterada por múltiples factores como una higiene íntima excesiva o deficiente, las relaciones sexuales, cambios hormonales, tratamientos con determinados antibióticos, los anticonceptivos o un cuidado inadecuado de la zona que facilite la proliferación de hongos vaginales o bacterias.

 

 

 

En verano, los baños en la playa o la piscina, el calor y la humedad hacen que los hongos y bacterias que causan este tipo de infecciones vaginales proliferen con más facilidad. En cifras, se calcula que su incidencia aumenta hasta un 50% en esta época del año. Por tanto, conviene extremar los cuidados y la higiene de la zona íntima durante los meses estivales para prevenir posibles molestias que puedan estropear nuestras vacaciones.

 

 

 

Los cambios en el olor o color del flujo vaginal, sentir picor o ardor, hinchazón en la zona, irritación o dolor al orinar o al tener relaciones sexuales, son síntomas que nos pueden alertar de una posible infección por hongos o bacterias, siendo la candidiasis una de las infecciones más frecuentes.

 

 

 

Descubre las claves para mantener a raya las infecciones vaginales en verano y evitar su aparición:

 

 

 

1. Mantener una higiene íntima adecuada. La zona genital debe permanecer limpia y seca, sin excedernos. Se desaconsejan las duchas vaginales ya que pueden eliminar las bacterias beneficiosas que actúan como barrera ante las infecciones.

 

 

 

2. Tras un día de playa o piscina es muy importante darse una buena ducha para eliminar posibles agentes infecciosos, especialmente si hay restos de arena.

 

 

 

3. Utilizar jabones específicos para la higiene íntima con un pH neutro y sin parabenos.

 

 

 

 

 

4. No pasar mucho tiempo con el bañador o bikini húmedo y cambiarlo por uno seco en cuanto sea posible, así se evitará que la humedad favorezca la proliferación de hongos.

 

 

 

5. Usar ropa interior de algodón que permita una mejor transpiración.

 

 

 

6. Cambiar los tampones y compresas con frecuencia. Con el calor puede aumentar la humedad en la zona y así se evita la proliferación de bacterias.

 

 

 

7. No utilizar prendas de ropa demasiado ajustadas. Los shorts, jeans estrechos o bikinis muy ajustados pueden ejercer demasiada presión sobre la zona favoreciendo la acumulación de calor y humedad.

 

 

 

8. No es aconsejable la depilación íntima total, que puede favorecer la aparición de infecciones, según los expertos, ya que causa pequeñas heridas que pueden afectar a la flora.

 

 

 

9. Se recomienda utilizar algún complemento con lactobacilos que ayude a mantener el equilibrio de la floral vaginal y evitar la posible proliferación de bacterias indeseables. La toma de probióticos o prebióticos ha demostrado ser una de las medidas más eficaces para conseguir aliviar los síntomas, como el picor o el malestar, evitando la reaparición de infecciones por hongos y candidiasis.

 

 

 

10. Ante los primeros síntomas de alguna alteración en la flora vaginal consulta a tu ginecólogo para que te realice las pruebas oportunas e indique el tratamiento más adecuado para su remisión.

 

 

Mujer De Elite

María L. Espinoza