Nos ha pasado a todos: vemos a una persona por primera vez y algo se enciende por dentro, ¡sabemos que queremos elegirla para compartir la aventura de la vida! Si hay suerte, a esa persona le pasa exactamente lo mismo con nosotros y la magia se deja ver desde el minuto uno. Si no, es posible que haya que desplegar un arsenal de seducción «hasta que caiga».
Y aquí viene un error garrafal y, desgraciadamente, muy común: una vez que tenemos con nosotros a esa pareja que tanto hemos deseado, el agotamiento que se nos queda después de todos nuestros esfuerzos de seducción nos hace descuidarnos a nosotros mismos y tendemos a sentir que nos ha tocado un premio.
Es en ese momento en el que te vienen a la cabeza pensamientos de fragilidad, hay que ponerse manos a la obra: a más autoestima, más amor para dar y para recibir. En la medida que te conozcas mejor como persona y te valores más, con tus virtudes y defectos, dejarás salir todos esos atributos que te hacen especial y que hacen que tu pareja se sienta realmente enamorada.
¡Atrévete con ese cambio de look!
Lo ves a diario en Instagram, es el look de moda esta temporada y, sinceramente, te da igual si te queda bien o no, ¡lo quieres! Recuerda que tu verdadero valor está en quien eres como ser humano y no en cómo te queda un corte de pelo o un jersey y que, al final, si no te gusta el resultado, siempre podrás volver a cambiar hasta dar con algo que se adapte a la imagen que deseas. Tú seguirás siendo tú y tu pareja seguirá viéndote con el corazón. Así que, no lo dudes más y hazte ese peinado que tanto te gusta. Mostrar tu seguridad, tu chispa y tu deseo de salir de la rutina no solo te hará sentir mejor contigo, ¡sino que hará saltar chispas entre tu pareja y tú!
Haz planes
Seguro que en tu vida tienes a un montón de personas deseando verte: llama a tus amigos y familiares. Y haz planes con ellos, con y sin pareja. De vez en cuando, conviene recordar que, antes de tener pareja, también tenías vida, salías y te divertías con tus amigos, y que aún puedes hacerlo. Tus amistades, familiares, compañeros de trabajo… disfrutan mucho de tu compañía. Disfruta tú también de estas relaciones.
Quiérete y dedícate tiempo
Igual que dedicas tiempo y energía a tu pareja y a tus amigos y conocidos, reservarte tiempo a ti es un must a la hora de afianzar tu autoestima y conservar la atracción en tu relación. Mantén tus aficiones, cuida los detalles de tu día a día y puedes seguir algunos consejos que te ayudarán a ser más feliz. Decir «hoy no tengo tiempo para quedar, porque iré al cine» así, sin invitar, sin preguntar, con una decisión individual y firme, resulta muy seductor y contribuye a la salud de tu relación: tanto tú como tu pareja sentirán el placer de amar con libertad y mantendrán su espacio, guardando ilusión para el reencuentro.
Recuerda que es algo voluntario
Estar en pareja es algo enriquecedor pero no algo de vida o muerte. No olvides que ambos han elegido estar juntos. Puedes evaluar la situación de tu relación haciendo un test de pareja. Una autoestima bien trabajada no solo te ayuda a decidir a quién quieres en tu vida y por qué, sino que es la base para que las relaciones sean sanas. Esto hace que las dos partes se sientan a gusto disfrutando de su tiempo sin su pareja, sean más flexibles con respecto al del otro y que el tiempo común sea de calidad. Cuanta más libertad tenga para disfrutar de la vida en solitario o con la compañía de sus amistades, ¡más cerca querrá estar de ti! Y cuanto más fuerte sea tu autoestima, ¡más creerás en lo mucho que te echa de menos!
Confía en tu criterio… ¡y haz que lo sepa!
Si tú te consideras una persona coherente, íntegra, sensata, estable y, ¿por qué no?, con buen gusto, es probable que hayas puesto tus ojos en la persona adecuada. Si aprendes a confiar en tu criterio y valoras bien tus decisiones, eso quiere decir que tu pareja es una persona maravillosa, con un conjunto de virtudes –y también defectos– que la hacen única. Al mejorar tu autoestima también estarás mejorando la suya y fortaleciendo las bases de una relación en la que cada uno es muy importante ¡y juntos son imparables!
