Ben Affleck y Jennifer Garner, un divorcio ejemplar y a cámara lenta
agosto 14, 2018 4:19 pm

La Corte Superior de Los Ángeles advierte a la pareja para que complete su divorcio y ellos contestan que no hay prisa y que fue la presión pública quien tuvo parte de culpa en su separación

 

 

Los actores Ben Affleck y Jennifer Garner en la ceremonia de los ‘Critics Choice Movie Awards’, en enero de 2011 en Los Ángeles, Estados Unidos. GETTY IMAGES

 

 

Ben Affleck y Jennifer Garner son de esas exparejas famosas decididas a anteponer el bienestar de su familia por encima de los clichés que se esperan en un caso de divorcio. Mientras otros matrimonios que han acabado en fracaso, pelean por los mínimos detalles, publicitan sus desencuentros y elevan el tono de su proceso de divorcio, Affleck y Garner han debido decidir que lo primero son sus hijos y que por encima de ellos no hay demandas que valgan ni prisas que les lleve a tomar malas decisiones para el futuro de su familia.

 

 

 

Así al menos se puede deducir de las últimas noticias que publica la revista People sobre su separación. La Corte Superior de Los Ángeles ha advertido a la pareja que debe dar los pasos que sean necesarios para completar su divorcio, cuya demanda presentaron en abril de 2017, aunque anunciaron su separación en junio de 2015. El juez que lleva el caso, Thomas Lewis, advierte que el tribunal “puede llegar a desestimar el caso por demora en el enjuiciamiento si las partes no proporcionan los documentos necesarios”.

 

 

 

La expareja ha reaccionado como siempre en lo que se refiere a su separación: con calma y explicando a sus próximos que es un tema que no exige ninguna prisa. Una persona del entorno de los actores lo explica así: “No hay prisas en este asunto”, afirma dicha fuente en People, “siguen encontrando maneras de trabajar juntos y esto es lo que funciona para ellos”. La pareja está centrada en que sus tres hijos, Violet de 12 años, Seraphina, de 9, y Samuel, de 6 años, crezcan en el mejor entorno posible y viendo la complicidad de sus padres para que su felicidad no sufra trastornos. Por eso Jennifer Garner y Ben Affleck siguen pasando tiempo juntos con sus hijos, se les ve sonrientes acompañándoles a actos en público y mantienen una sana relación de expareja por el bien de sus niños.

 

 

Ben Alleck y Jennifer Garner con sus hijos Seraphina y Samuel, en Los Ángeles. GTRESONLINE

 

 

Con toda probabilidad en su forma de afrontar su separación habrá tenido que ver las experiencias vividas anteriormente como pareja. A ellas se refirió recientemente Jennifer Garner cuando se refirió al intenso escrutinio al que les sometió la prensa sensacionalista durante su matrimonio y a cuánto les afectó esta situación. La actriz contó que durante los 10 años que duró su unión había continuamente cinco o seis coches persiguiéndoles para buscar información sobre lo que pasaba entre ellos diariamente. En unas declaraciones al programa CBS Sunday Morning, la actriz llegó a decir: “Siento el estrés solo con recordarlo. Realmente podría echarme a llorar al hablar de esa situación”, dijo Garner.

 

 

 

Y continuó explicando que sacó una lección que puede ser la que ahora aplica la pareja a su proceso de divorcio: “Lo que creo aprendí es que el escrutinio de tu vida privada ejerce presión para que algo suceda. Sientes la presión de apresurarte y casarte porque piensas que así terminará el agobio… Y ocurre lo mismo al revés. Si hay algún indicio de problemas o si la prensa sensacionalista decide que hay problemas…, puede crear problemas”, afirmó la actriz.

 

 

 

La pareja presentó los papeles para conseguir el divorcio casi dos años después de hacer pública su ruptura y ya entonces declararon que sería un proceso amigable pero el divorcio estaba en el horizonte. “En su primer comunicado decía divorcio, no separación”, afirmó entonces una fuente cercana a la pareja. Solo lo han hecho de la manera en que han querido y lo que ha sido mejor para sus hijos. Desde entonces han sido muchas las veces que uno u otro han realizado declaraciones alabándose mutuamente como personas y en su papel como padres; son sus propios representantes en el proceso legal para el divorcio, y se han apoyado durante el proceso de rehabilitación que Ben Affleck siguió en 2017 para superar su adicción al alcohol.

 

 

El País