El aumento del salario mínimo es una medida que se queda corta en medio de los desequilibrios económicos que enfrenta Venezuela y aunque acumula 56% en lo que va de año, no compensa la caída del poder adquisitivo de los trabajadores.
El presidente Nicolás Maduro anunció la noche del sábado que la remuneración mínima será de Bs 15.051 a partir del 1ero de mayo y que la base de cálculo para el beneficio de ticket alimentación serán 3,5 Unidades Tributarias, para un monto mensual de Bs 18.585.
“Con 30% de aumento, el salario mínimo no llega al 65% de la canasta alimentaria normativa. Cobertura que caerá rápidamente en semanas”, señaló Luis Pedro España, sociólogo e investigador de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab).
Según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Médica de Venezuela (Cendas-FMV), el valor de 58 alimentos básicos para una familia de cinco personas se ubicó en marzo en Bs. 142.853,2, un alza de 17,1% (Bs. 20.877,73) en comparación con febrero.
España agregó en Twitter que “para la incomprensible lógica del señor Presidente,subir muchas veces el sueldo, supone él, es mejorar la remuneración“.
Expertos coinciden en que el solo incremento de salario no es suficiente para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores debido a la ausencia de medidas en otros ámbitos para controlar la inflación que el año pasado registró 180,9%, el valor más alto en su historia y que según proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) cerrará el año en 700%.
“Sin ajuste de la economía aumento de salario disminuye el salario real”, aseguró el sociólogo Ramón Piñango, en su cuenta en Twitter y agregó que el país podría llegar a lo que denominó un “punto de quiebre: inflación disparada, salarios muy rezagados. Llegará el punto en que existirán los bienes y muy pocos podrán adquirirlos”.
El aumento de salario mínimo y del beneficio de ticket alimentación es el segundo que se decreta este año. El primero entró en vigencia en marzo y fue de 20%.
Del lado de los gremios empresariales, el alza salarial deja preocupaciones. Cipriana Ramos, presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) dijo en Twitter que “sin producción y con alta inflación, la pregunta es: ¿Cuántos negocios podrán pagar el aumento? ¿Para qué alcanzará?”.
Por su parte, Jorge Roig, expresidente de Fedecámaras, aseguró que la medida se trata de “otro aumento salarial inconsulto que no servirá para nada . El gobierno no entiende lo que es la inflación y desprecia el diálogo social”.
Una de las medidas sugeridas por los economistas y que no ha encontrado eco en el Gobierno es la reducción de la liquidez monetaria, la cantidad de dinero que circula dentro de la economía. En el primer trimestre del año este indicador se incrementó 10,5% al llegar a Bs 4,4 billones, un alza de 0,6 puntos porcentuales comparada con el mismo lapso de 2015.
Mucho de este dinero proviene del financiamiento sin respaldo que otorga el Banco Central de Venezuela a empresas estatales, principalmente Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
La mayor cantidad de dinero en la calle, frente a una caída de la producción por la ausencia de divisas para importar bienes intermedios y terminados, presiona a que los precios suban.
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