Arturo Michelena es uno de los artistas más importantes de la pintura del siglo XIX. Te contamos parte de su vida, a casi dos siglos desde su indeleble impronta en el arte.

Arturo Michelena fue un artista venezolano nacido en Valencia, estado Carabobo, el 16 de junio de 1863. Desde temprana edad sintió pasión por la pintura, y ya para el año 1879 junto con su padre abrió una Academia de Artes, con la finalidad de realizar pinturas por encargo.

Posteriormente, en 1883 Arturo envía un lienzo a Caracas para la Exposición del Centenario del Natalicio de El Libertador Simón Bolívar, titulado Entrega de la bandera al batallón sin nombre, obra que le daría el segundo lugar de la muestra, y que hoy se conserva en el Museo Bolivariano de Caracas.

Éxito Internacional

Para el año 1885 Arturo viaja a París para estudiar en la Academia Julián, gracias a una beca otorgada por el presidente de ese entonces Joaquín Crespo. Sus clases estarían impartidas por el gran Jean-Paul Laurens, demostrando una gran destreza en en sus trazos; en este sentido, Laurens le recomienda a su alumno que envíe el trabajo titulado El niño enfermo a Le Salon des artistes français, organización que quedó fascinada otorgando al joven pintor la medalla de oro, siendo el mayor honor que Le Salon, había dado a un extranjero para ese momento.

Michelena continuó demostrando su talento, creando obras como Una visita electoral (1886) o La caridad (1887), hasta que en 1889 realiza dos obras que revelan su gran versatilidad La joven madre y Carlota Corday camino al cadalso, esta última ganaría en 1891 la medalla de oro en la Exposición Universal de París, una obra de tema histórico de suma relevancia en Francia.

Últimos años de Arturo Michelena

El regreso de Michelena a Venezuela se dio en 1891 para contraer matrimonio con la socialité Lastenia Tello Mendoza; después la pareja volvería a París donde el pintor continuaría pintando obras notorias.

Desafortunadamente en el año 1892, Arturo Michelena contrae tuberculosis y regresa a Venezuela en 1892, país donde morirá seis años después, y donde sus restos descansan en el Panteón Nacional.

Entre algunas de sus otras obras más notables se deben mencionar a Miranda en La Carraca (1896), -donde presenta al famoso prócer venezolano, una obra que muestra su magistral dominio de la técnica-; La vara rota (1892); la obra inconclusa La última cena (1898), y Pentesilea (1891), inspirada en la noble reina de las Amazonas.

Con información de: EcuRed / WikiArt / VenezuelaTuya / Culturizando