Argentina y Holanda se reparten la iniciativa pero no encuentran espacios y siguen en cero
julio 9, 2014 5:09 pm

 

La Selección se adueña de la posesión de la pelota y de la búsqueda del gol pero choca con un rival que juega al contraataque. Enzo Pérez reemplaza a Di María. Igualan 0-0 en la semi que se juega en el Arena Corinthians

 

Argentina y Holanda cumplieron el guión al pie de la letra en el primer tiempo de la segunda semifinal del Mundial: los europeos cedieron el protagonismo por completo y la Selección se adueñó así de la pelota y de la generación de juego pero sin tener mayores ocasiones de peligro ante una férrea defensa del conjunto europeo. Así, los 45 primeros minutos finalizaron 0 a 0.

 

La más clara estuvo, cómo no, en el pie zurdo de Lionel Messi cuando a los 14 minutos ejecutó un tiro libre al palo del arquero Cillessen, quien respondió de manera brillante atrapando la pelota sin dar rebote.

 

No hubo mucho más. Un cabezazo de Garay a los 23 de anticipo tras un córner de Lavezzi merodeó el arco de la «Naranja» pero se fue lejos.

 

El primer round fue entonces de estudio. Ni Messi ni Robben pudieron desplegar su potencial debido a la marca que se dispuso sobre las máximas estrellas de cada seleccionado. Para el argentino, un seguimiento escalonado; sobre el holandés, un pegajoso seguimiento de los cuatro argentino de la última línea, según donde decida moverse el peligroso delanterp de la «Oranje».

 

La búsqueda de cada uno está en el error del otro, pero sin arriesgar demasiado con el potencial propio. Así se fueron los primeros 45.

 

La previa

 

Tras la conmoción que generó el 7 a 1 de los germanos a Brasil en la primera semifinal disputada en Belo Horizonte, en San Pablo se juega otro partido con todos los condimentos para ser recordado en las páginas doradas de los mundiales entre la Argentina y Holanda.

 

El entrenador Alejandro Sabella incluyó al volante Enzo Pérez por el lesionado Ángel Di María para el choque ante el maestro de la estrategia, Louis van Gaal, quien además cuenta con un gran poderío ofensivo en los pies de Arjen Robben y Robin van Persie.

 

«Los dos equipos tienen algo en común: su mayor virtud es la faz ofensiva. Por eso es importante la parte táctica», había dicho Pablo Zabaleta de cara al choque en el Arena Corinthians.

 

Sin dudas, el duelo entre argentinos y holandeses es uno de los clásicos de los mundiales, ya que sudamericanos y europeos se vieron las caras cuatro veces: en Alemania 74 el triunfo fue para la «Naranja Mecánica» (4-0), en Argentina 78, el local se quedó con el título en la final, en Francia 98 los europeos se quedaron con la victoria en los cuartos de final y en Alemania 2006 igualaron 0 a 0 en la fase de grupos.

 

Los de «Pachorra» vienen de ganarle a Bélgica por la mínima diferencia, mientras que Holanda debió sufrir hasta los penales para derrotar a Costa Rica tras empatar sin goles en los 120 minutos.

 

Con el recuerdo lejano del título en México 86, los «criollos» saben que se encuentran ante una gran ocasión de reverdecer laureles, aunque para ello deberán superar al actual subcampeón mundial, que muestra una sed de venganza por la derrota sufrida con España en Sudáfrica 2010.

 

La ausencia de Ángel Di María, pieza fundamental en el andamiaje ofensivo albiceleste, obligó a «Pachorra» a mover fichas. Cuando el ‘Fideo’ salió a la media hora de juego contra Bélgica, el técnico eligió a Enzo Pérez, un jugador al que conoce de su época de Estudiantes y que viene de tener un gran año en el Benfica. Por lo tanto, con respecto al once que jugó frente a los «Diablos Rojos», también está garantizada la vuelta del lateral izquierdo Marcos Rojo en lugar de José Basanta.

 

Con Lionel Messi y Gonzalo Higuaín confirmados, el entrenador debe decidir además quién los acompañará en ataque. Ezequiel Lavezzi, quien reemplazó a Sergio Agüero en el encuentro ante Nigeria, corre con ventaja, aunque Rodrigo Palacio aparece como una alternativa de características similares.

 

Sabella tiene además a su disposición al «Kun», quien se recuperó de la lesión sufrida en el tercer compromiso y que podría ser utilizado en el segundo tiempo de acuerdo a cómo se dé el partido.

 

Fuente: Infobae