Con el inicio de la temporada lluviosa es común la proliferación de moscas y mosquitos transmisores de muchas enfermedades virales con cuadros gripales, fiebres, síntomas diarreicos, dengue, entre otros males que aún no cuentan con un diagnósticos certeros.
Ante estos problemas, la mejor recomendación médica se basa en la prevención. Al menos así lo explica la doctora Zulima El Habib.
“Durante esta época es común atender casos que presenten síntomas febriles, diarreas y malestares gripales. Otros, con peor suerte, pueden contagiarse con enfermedades más delicadas como el dengue o el más reciente, el chikungunya. El principal consejo es cuidar el agua que ingerimos. Es importante filtrarla y conservarla en recipientes que sean bien herméticos”.
La especialista agrega que otro dato a tomar en cuenta es evitar el estancamiento de aguas, como las que se reservan en materos y floreros, porque se convierten en criaderos de mosquitos.
Manos a la obra
Existen otras maneras de atacar la proliferación de estas plagas. En los comercios regularmente se consiguen diversos insecticidas para fulminarlos, pero por su contenido, pueden resultar perjudiciales para la salud, sobre todo en los niños.
“Con la escasez de productos que tenemos, hay que rebuscarse, y hay alternativas que son más agradables con el medio ambiente y se pueden fabricar en casa”, puntualizó la doctora.
¿Cómo hacer tu propio repelente?
Clavo de olor
Ingredientes: 1 litro de agua, champú para bebé, 30 unidades de clavos de olor.
Preparación: hacer una infusión con los clavos de olor y mezclar con el champú, batiendo hasta hacer una crema consistente. Aplicar en todas las partes de la piel que estén expuestas a los insectos voladores.
Hojas de eucalipto
Ingredientes: 1 litro de agua y hojas de eucalipto.
Preparación: hervir durante 45 minutos hasta que las hojas desprendan toda la esencia. Cuando esté caliente aún, colocar el líquido en varios recipientes y ubicarlos detrás de las puertas o en los closets para que el olor se esparza por toda la casa y ahuyente los mosquitos.
Almendras
Es aconsejable para los bebés y niños porque es muy suave y efectivo. Los pequeños son los preferidos de los mosquitos porque no saben defenderse. Ingredientes: 100 ml de aceite de almendras, 20 gotas de esencia de geranio y 20 gotas de esencia de albahaca. Hacer una mezcla con los tres y aplicar sobre la piel como una crema corporal.
Aceite y alcohol
Ingredientes: Entre 10 y 25 gotas de cualquier aceite esencial de su preferencia (canela, limón, eucalipto, citronela, ricino), 2 cucharadas de aceite (de oliva, de girasol o de maíz) y 2 cucharadas de alcohol. Preparación: mezcla los dos aceites que haya elegido con el alcohol. Frotar en la piel cuidando de no entrar en contacto con los ojos.
Vitamina C
Una buena recomendación es ingerir grandes cantidades de vitamina C por día, sobre todo, si se expone mucho al aire libre. Esta vitamina tiene la particularidad de ser soluble y no se acumula en el cuerpo, por lo que se elimina más sudor que los mosquitos y plagas odian. En frutas como la naranja o el limón, se consiguen grandes cantidades.
Ajo
Aunque su olor puede ser un poco desagradable, el ajo es un excelente repelente para moscas, mosquitos, garrapatas y pulgas. Un buena opción es cortar dos dientes de ajo y colocar en remojo en un poco de agua, se deja reposar por un par de horas, luego se coloca en un envase tipo spray y se rocía en lugares como marcos de las puertas y ventanas
