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Anuncio de la disidencia de la Farc puede constituir una amenaza para la paz del hemisferio

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Anuncio de la disidencia de la Farc puede constituir una amenaza para la paz del hemisferio

 

 

Tarre Briceño, representante de Venezuela en la OEA “el TIAR no es soplar y hacer botella”

 

 

El pronunciamiento de retomar nuevamente las armas hecho por el guerrillero colombiano de la FARC, Luciano Marín Arango, más conocido por su alias Iván Márquez, ha activado las alarmas de algunos países de América. 

 

 

La respuesta de rechazo del presidente de Colombia, Iván Duque a este anuncio fue  inmediata: “Colombia no acepta amenazas de ninguna naturaleza, y mucho menos del narcotráfico”, afirmó en su alocución. Además acusó al Presidente venezolano, Nicolás Maduro de apoyar a la FARC y la calificó de banda de narcoterrorista. El primer mandatario del vecino país ofreció una recompensa de $3 000 millones de pesos a quien entregue información que permita capturar  a Iván Márquez, mientras que los Estados Unidos 5 millones de dólares.

 

 

Por: Emma Sánchez Álvarez

 

El representante permanente ante la Organización de Estados Americanos (OEA) designado por la Asamblea Nacional de Venezuela, Gustavo Tarre Briceño nos dio a Confirmado.com  una opinión general sobre este pronunciamiento de la FARC y la importancia en las conversaciones sobre el TIAR. 

 

 

— ¿El anuncio del disidente de las FARC, Iván Márquez de retomar las armas puede potenciar la consecución de los votos necesarios para invocar el TIAR?

 

 

— Una de las razones por las cuales se puede invocar el Tratado Interamericano de Asistencia  Recíproca (TIAR) es demostrar que el gobierno de Nicolás Maduro constituye una amenaza para la paz del continente americano. Y esto podría darse por diferentes razones: emigración que se convierta en un factor de desestabilización en la región por el carácter masivo y por lo que significa para los servicios públicos de los países vecinos. No es el emigrante que agrede. La agresión proviene del gobierno que provoca la emigración.

 

 

En segundo lugar tenemos el narcotráfico. Venezuela se ha convertido, con la anuencia del gobierno usurpador, en la vía de transito de la droga que viene de Colombia, Bolivia y Perú y que va a los Estados Unidos y Europa. Esta es otra forma nueva de agresión.

 

 

Luego tenemos la agresión cubana a Venezuela que significa una violación de la soberanía. Podemos agregarla la agresión contra el mundo que significa el desastre ecológico del Arco Minero.

 

 

–¿De qué forma observa usted este tema de la disidencia de la FARC?

 

 

–Yo creo que esta declaración que nos conducen a expresar nuestra máxima solidaridad con Colombia, refuerza la posición de que el origen de los problemas es Nicolás Maduro, y esto va a ayudar para que otros países lo entiendan.

 

 

Y en lo que se refiere a la pregunta, es indudable que la presencia en Venezuela del ELN y ahora, de un sector de la FARC que regresa a la lucha armada, puede constituir una agresión para Colombia e igualmente una amenaza para la paz del hemisferio.

 

 

–Algunos dirigentes políticos y analistas se refiere a esto como narcoterrorismo…

 

 

–El terrorismo existe en muchas partes. Lo que hace Maduro no es nada nuevo. Tuvo que salir el informe de Bachelet para que la Organización de Estados Americanos (OEA) expresara su repudio a la declaración de derechos humanos en Venezuela. Tenemos 20 años viendo esta situación, y creemos que todo el mundo la comparte. No ha sido así. La aprobación de ese acuerdo de respaldo al informe de Bachelet nos costó siete semanas.

 

 

–¿No cree usted que este tema de la guerrilla y el anuncio del disidente de la FARC, Iván Márquez es un tema delicado que afecta a la región?

 

 

–En principio para Colombia y nosotros sí, pero si usted pregunta en El Salvador por ejemplo, le podrían decir que eso no tiene que ver con ellos.

 

 

–En este caso ¿Cómo podría invocarse el TIAR?

 

 

–Debemos convencer a los países miembros que no solamente es un interés venezolano sino de cada uno de esos países. Hacerlos entender que lo que ocurre en Venezuela perturba la paz en la región por esto se puede convocar el TIAR, no por cualquier razón. Los artículos 3 y 6 establecen  las condiciones para hacerlo. En nuestro caso estamos tratando de demostrar que existe una inherencia extranjera en Venezuela, la cubana, que afecta la soberanía y la independencia política del país.

 

 

Además tenemos una crisis humanitaria grave que ha propiciado importante migración  y que está afectando a unos cuantos países de la región. Debemos convencerlos que esta migración se detiene con un cambio de políticas. Se trata de convencer y no de imponer. Y la opción del uso de la fuerza la estamos planteando también bajo diferentes aspectos que no tocaré. Estamos plan todas las opciones.

 

 

Para explicar mejor, del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), se pueden escoger varias opciones al mismo tiempo. Cada país tiene su preferencia. Hay un artículo que estipula que lo que resuelva el órgano consultivo es de obligatorio cumplimiento exceptuando lo que concierne al empleo de la fuerza militar, es decir el TIAR podría votar el uso de la fuerza militar pero un país puede  decir que no participar.

 

 

Este tratado tiene 19 miembros,  de estos hay que descontar a Cuba, México y Uruguay que no reconocen al Guaidó. Esto nos deja solamente con 16, y necesitamos obtener mayoría con estos países que son 10 para convocar el órgano consultivo.

 

 

Estamos negociando con cada uno de ellos. La idea de que el TIAR es soplar y hacer botellas es una ilusión. Hay que hablar con cada embajador  de cada país que por supuesto,  tiene diferentes problemas. No todos aunque apoyen a Guaidó, están dispuestos a respaldar el uso del TIAR.

 

 

–¿Usted quiere decir que lo del TIAR es un proceso lento?

 

 

–Quiero insistir que esto no es algo mecánico. No se trata de lentitud, sino hay países que no quieren o no pueden hacerlo por razones de política interna. Mi trabajo es lograr la comprensión y respaldo de estos países. No hago otra cosa que hablar con los embajadores, quienes a su vez informan a sus cancilleres y luego a sus respectivos Presidentes. Es una negociación que lleva días.

 

 

–Cuando hablo de los 57 países, me refiero al apoyo moral que se reflejaría en las sanciones que puedan aprobar contra el gobierno y personeros del gobierno de Nicolás Maduro…

 

 

–El soporte moral es relativo. La Unión Europea hasta ahora, con algunas excepciones, poco dada a sancionar. En América Latina son poco los países que han sancionado fuertemente. El pensar que esto es un mandado que ya está hecho es una ilusión.

–Guaidó en todo caso debería solicitar mayor compromiso de esos países, visto todo lo que está ocurriendo…

 

 

–Lo está haciendo…

 

 

–¿A qué nos enfrentamos porque la gente comienza a desesperanzarse?

— El problema es que se han despertado ilusiones de manera irresponsable. Tenemos 57 países que respaldan a Guaidó, pero yo pregunto ¿cuánto de esos países han reconocido a los embajadores  de Guaidó y expulsado al embajador chavista? En la mayoría de estos países tienen a los dos embajadores. En Europa en ningún país ha aceptado como embajador de Venezuela al representante de Guaidó.

 

 

–¿Cuál es la salida a todo esto?

 

 

–En Venezuela hay algo que no quieren entender: la gente cree que todo el mundo tiene la misma impaciencia, ansiedad y necesidad que los venezolanos, pero cada país anda en lo suyo.

 

Confirmado.com.ve

 Por: Emma Sánchez Álvarez

 

 

 

 

 

 

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