Viajó este martes a la ciudad alemana para ponerse manos a la obra.

El técnico recibió la condecoración de Oficial de la Orden de la Estrella de Italia en la embajada italiana en Madrid.

Carlo Ancelotti ya está en Múnich, pero antes de marcharse a la que será su casa a partir del próximo mes de junio, el exentrenador del Real Madrid recibió la condecoración de Oficial de la Orden de la Estrella de Italia, que le entregó el embajador italiano en España, Pietro Sebastiani, quien destacó los logros deportivos del futuro técnico del Bayern. Sobre todo, el lado humano, «el de un buen hombre, todo un caballero», según dijo el jefe de la diplomacia italiana en Madrid.

Tanto el embajador como el propio Ancelotti tuvieron un emocionado recuerdo a Ernesto Bronzetti, hombre de confianza del técnico, que falleció la semana pasada y que también estaba muy unido al Real Madrid a través de la figura de Florentino Pérez.

Tras el acto, que está vez sí que supuso el cierre a su etapa en la capital de España, tal y como certificó el posterior viaje a Múnich, tuvo tiempo de mantener una relajada e informal charla con MARCA, en la que se habló de lo que viene en camino y de lo dejado atrás. Las palabras de gratitud del técnico hacia el club blanco y la ciudad de Madrid volvieron a presidir el breve encuentro.

«El pasado año perdimos la Liga en Barcelona. No merecimos perder y eso nos marcó para el resto del campeonato. Ya era mucha la distancia, pero aun así luchamos hasta el final. Después llegaron un montón de victorias y el empate ante el Valencia. Lo dieron todo», comentó Carlo Ancelotti. Partido, precisamente, que supuso la condena definitiva para el futuro del italiano como entrenador del Real Madrid.

En ese rápido repaso de lo que sucedió en su última campaña, se acordó de la lesión de un jugador clave. «Lo de Luka fe una pena. Volvió y se lesiona…fue un palo. Todo hubiera sido distinto».

Fuente:marca.com