Este indicador, que según firmas privadas suma un alza de 740% en el último año o un acumulado de 321,9% hasta mayo, es un hueso duro de roer
Caracas.- Son múltiples las distorsiones económicas que aquejan al país, pero sin duda la inflación forma parte de las que más impactan a la población, porque merma su capacidad de compra afectando la calidad de vida.
Este indicador, que según firmas privadas suma un alza de 740% en el último año o un acumulado de 321,9% hasta mayo, es un hueso duro de roer, y para los analistas, su desaceleración podría tomar hasta tres años, siempre y cuando haya un cambio de Gobierno que traiga consigo un plan de ajuste.
En el foro “Desafíos de la crisis en Venezuela” realizado por Econométrica, el exministro de Planificación de Hugo Chávez, Felipe Pérez Martí y el director de la firma, Henkel García, coincidieron que de tomarse medidas -que no ven posibles bajo la actual administración- se podría alcanzar en un trienio la desaceleración de los precios, es decir que el índice esté por debajo de 20%.
El pronóstico de Pérez es que la toma de acciones agilizaría la recuperación de la economía, y por ende la inflación entraría en un ciclo de descenso, que según sus cálculos actuales, de una previsión de 700% anual se pasaría a 40% en el primer año, mientras que en el segundo período se podría llegar a 10%, para en el tercer año cerrar en torno a 5%.
García maneja números diferentes, pero que se acercan a la estimación. ”Creo que el proceso de desaceleración de la inflación podría ser bastante rápido (…) en un lapso de tres año se podría, al menos, alcanzar 20%”.
Sin cambios
La última cifra oficial del avance de los precios la ofreció el Banco Central de Venezuela en diciembre de 2015, cuando informó que el indicador cerró en 190,8%.
Sin embargo, el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, adelantó que “considerando la inflación directa e implícita (incluyendo sobreprecios en el mercado negro) los precios han aumentado este año más de 700%”.
Pérez añade que si bien los plazos que maneja son ambiciosos, apunta que son reales, ya que la aplicación de medidas como la supresión del financiamiento del déficit, el desmontaje de los controles, y la entrega de divisas al sector productivo, mejorará las condiciones de la economía.
Esta visión no es compartida por el Ejecutivo. El vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, insistió en que elementos externos son los que mantienen la presión sobre los precios.
Puso de ejemplo, que “si nosotros quitáramos el DolarToday, nos estaríamos eliminando el 70% de la inflación”, porque el portal web es un método para “generar una inflación inducida en Venezuela”.
Al margen del análisis inflacionario, ambos analistas aludieron al anuncio del presidente Nicolás Maduro de que en los próximos días dictará la segunda fase de la Agenda Económica Bolivariana.
Para Pérez, la actual administración “está de salida”, por lo que no espera mayores acciones. “No hay ninguna agenda económica”, porque el Gobierno “está marcado, va para fuera”.
A su vez García concretó que lo que se aplique será insuficiente frente al plan de ajuste que requiere el país.
60 por ciento es la estimación 2016 de Econométrica sobre la caída del poder de compra del salario mínimo, que actualmente es de Bs 15 mil 051. La expectativa en el caso del salario general sobre la merma de la capacidad de pagar bienes y servicios también es negativa, al prever que la inflación le generará un descenso entre 30% y 40%.
Tasa de equilibrio
Econométrica tiene su previsión sobre la tasa de cambio de equilibrio, la cual se ubica entre Bs 300 y Bs 600, siempre que se dé un plan de ajuste que pase por apertura petrolera, ayuda internacional, plan de subsidio directo, desmontaje de controles y garantías jurídicas para sector privado.
Andreína Vargas
