Las compras “constantes o desesperadas” de los productos de la cesta básica que están escasos no sólo implican recorrer varios establecimientos comerciales y hacer largas colas, sino también realizar ajustes en el presupuesto familiar y reducir algunos gastos.
Según los consumidores consultados ayer por este rotativo en las afueras de expendios oficiales y privados que operan en Barcelona y Puerto La Cruz, actualmente están destinando 70% o un poco más de sus ingresos en hacer el mercado debido al alto costo y a la ausencia en los anaqueles de los artículos de la cesta básica.
Las amas de casa Indira Reyes y Ana Isabel Cabello, quienes residen en los sectores porteños Guanire y Las Delicias, indicaron que la adquisición con frecuencia (cada vez que los ven en los supermercados) de los rubros que no se consiguen con facilidad desequilibra los gastos mensuales.
Señalaron que por esta situación han tenido que retrasar el pago de algunos servicios, incluso redujeron las actividades de recreación y hasta mejoras a sus viviendas.