Los europeos ganan 1-0 con gol de Mario Gotze en el minuto 112 del alargue. La Argentina tuvo una clarísima oportunidad de marcar por intermedio de Palacio, que falló de manera increíble. El equipo nacional siente el bajo nivel de Messi

La Selección da la talla en la final del Mundial en un partido en el que no encanta, no enamora, pero en el que logra contener a Alemania y hasta ponerlo en problemas: igualan 0 a 0 en el estadio Maracaná y aunque el fútbol no se trate de merecimientos, la producción de la Argentina permite pensar que el gol puede llegar en cualquier momento.

Más de 74 mil personas alientan en el Maracaná donde el color celeste y blanco se reparte entre los cientos de miles de argentinos que alientan cada quite de Mascherano, cada corrida de Enzo Pérez, cada vez que la pelota se acerca a Lio Messi.

El primer tiempo mostró una Argentina con clara actitud de contragolpe. Alemania tuvo siempre la posesión pero el equipo de Sabella tuvo las mejores ocasiones. Sólo en el último minuto los europeos hicieron temblar el arco de Romero con un potente cabezazo al palo.

El partido había comenzado sin embargo con un remate cruzado de Higuaín que pasó muy cerca del arco de Neuer. Y fue «Pipita» justamente el que tuvo la más clara de los primeros 45 cuando quedó sólo ante el arquero y con buena porción de campo por delante tras una mala entrega de Alemania en defensa. El delantero argentino falló increíblemente.

La Argentina necesitaba la aparición de Messi quien, lejos de ser el líder que el equipo necesita, tuvo igual su oportunidad cuando a los 40 y tras una escapada por la derecha buscó la posición para rematar pero apareció Boateng para cortar e impedir el gol.

La primera parte se fue dejando una buena imagen de la Argentina pero dejando también el susto del palo en contra sobre el final.

Ya en el complemento, Sabella decidió el ingreso de Agüero por Lavezzi, un cambio inesperado porque «Pocho» había sido de lo mejor de la primera parte con sus avances por la derecha, la zona más buscada para juntarse con Enzo Pérez y Leo Messi.

El partido tuvo en esa segunda parte la búsqueda de gol de ambos equipos, los que tuvieron ocasiones para llegar al gol. Ninguno pudo hasta ahora quebrar la resistencia del rival.

La previa

La Argentina de Lionel Messi está ante una oportunidad única en su historia: enfrenta a la poderosa Alemania por la final de la Copa del Mundo en el mítico estadio Maracaná, templo de su máximo rival futbolístico.

Decenas de miles de fanáticos llegaron a Rio de Janeiro para asistir a la cita y un gran número se arriesgó a viajar sin entrada para ser protagonistas de un eventual festejo. La avalancha albiceleste tomó el Sambódromo, el famoso corredor de los desfiles del Carnaval, y la playa Copacabana, otro de los sitios emblemáticos de la ciudad.

Al igual que Messi, saben que este domingo es el día, que no habrá otro, pero Argentina se enfrenta a una verdadera potencia, tal vez el mejor seleccionado del Mundial, que humilló al anfitrión en semifinales con el recordado 7 a 1.

Los germanos tienen además la ambición de la gloria, que le viene siendo esquiva desde 1996, cuando conquistaron la Eurocopa en Inglaterra

Es un partido con condimentos especiales, ya que se trata de la tercera final entre ambos, la más repetida en la historia de los Mundiales, con un triunfo para cada uno. Ahora toca el desempate.

El primer choque finalista se produjo en México-1986 con triunfo argentino por 3-2 en el estadio Azteca, pero los teutones se tomaron revancha cuatro años más tarde, en Italia, cuando se impusieron por la mínima diferencia.

Más allá de los duelos decisivos, las escuadras se han enfrentado en otras cuatro ediciones de la Copa del Mundo. El primer antecedente se remonta a Suecia ’58 donde los europeos se quedaron con el triunfo por 3 a 1. En Inglaterra ’66 volvieron a verse las caras y en ese certamen no se sacaron diferencias. En el 2006, el resultado también concluyó empatado (1 a 1), pero los alemanes consiguieron el boleto a la semifinal a través de los penales. Finalmente, en Sudáfrica 2010, la goleada por 4 a 0 concluyó con el camino albiceleste del torneo y el ciclo de Diego Armando Maradona como entrenador de la Selección.

De todos modos, el historial favorece a los de «Pachorra», dado que en total han jugado en 20 ocasiones y los argentinos cosecharon 9 victorias, 5 empates y 6 derrotas, aunque la curiosidad está reflejada en que ambos equipos han marcado 28 goles entre sí.

Argentina saldrá a la cancha sin Ángel Di María, que fue exigido hasta último momento pero el cuerpo técnico prefiere reservarlo para el segundo tiempo. El equipo argentino que enfrente e Alemania será el mismo que jugó ante Holanda la semifinal.

 Fuente: Agencia