Autodenominados «asistentes a los refugiados» sembraron el caos entre los migrantes en Grecia, informaron este jueves varias fuentes.

Cuando unos 200 migrantes debían ser llevados la noche del miércoles en una embarcación de Quíos a un mejor alojamiento en Leros, los activistas extranjeros comenzaron a gritar a los refugiados que en realidad serían llevados de regreso a Turquía y les recomendaron huir, destacó DPA.

Los activistas habían repartido entre los refugiados volantes en los que los llamaban a una «marcha hacia la frontera».

 
En Quíos fueron detenidos dos de los siete «asistentes a los refugiados» y sólo 39 personas fueron trasladadas finalmente a Leros.

Según medios griegos, los activistas de izquierda provenían en su mayoría de Reino Unido y Alemania.

Hace unas tres semanas una acción similar en la población de Idomeni, en el norte de Grecia, llevó a graves enfrentamientos con las fuerzas de seguridad macedonias.

Los activistas habían repartido entre los refugiados volantes en los que los llamaban a una «marcha hacia la frontera».

Hace poco escaló la situación en el campo de acogida de Lesbos: Ardieron contenedores de basura y módulos de viviendas y la policía intervino con gas lacrimógeno. Las personas protestaban contra su deportación a Turquía.

Desde el cierre de la ruta de los Balcanes, para los refugiados y migrantes en Grecia ya no existe la alternativa de avanzar hacia el norte.

En vez de eso, el 20 de marzo entró en vigor un pacto entre la Unión Europea y Turquía, que establece que todos los que ingresen a Grecia ilegalmente desde Turquía serán llevados de regreso. Desde entonces, todos los recién llegados son registrados en centros en las islas del Egeo.

Según informó la policía de Patras, en ese refugio fueron descubiertos y detenidos 12 migrantes. La banda les había prometido llevarlos en camiones vía ferry a Italia.

 
En total, hay ahora más de 54.000 refugiados y migrantes en Grecia. La situación es explosiva sobre todo en los campamentos salvajes de Idomeni y el Pireo. Allí acampan desde hace semanas miles de refugiados que se niegan a ingresar a campos organizados por el Estado.

En Idomeni, los refugiados ocuparon además la línea ferroviara que va en dirección a Macedonia, un bloqueo que añade daños a la economía griega, ya de por sí debilitada.

En tanto, en la ciudad portuaria de Patras fue detenido un afgano de 24 años que junto con tres compatriotas había organizado en su vivienda una especie de estación de tránsito para refugiados.

Según informó la policía de Patras, en ese refugio fueron descubiertos y detenidos 12 migrantes. La banda les había prometido llevarlos en camiones vía ferry a Italia.

En los últimos días, la policía detectó a más de 40 migrantes ocultos en camiones con rumbo a Italia. Los puntos de partida eran Patras y Igoumenitsa.

Ambos puertos del oeste de Grecia fueron en los últimos 20 años plataformas desde las cuales se expandía la migración ilegal en la ruta Turquía-Grecia. Desde allí parten diariamente ferrys con rumbo a los puertos italianos de Brindisi, Bari, Ancona, Venecie y Trieste.

Mientras, en las últimas 24 horas sólo 60 personas llegaron desde Turquía a las islas griegas, frente a las 62 de la jornada anterior. La cifra supone una drástica caída frente a los casi 900 que llegaban cada día en marzo y los más de 2.000 en febrero.

EU