Últimamente han surgido corrientes que abogan por un porno más feminista, distinto al que se puede ver online y de forma comercial. Directoras como Ericka Lust y páginas especializadas han sido pioneras de la tendencia. Pero el porno es el porno y no todas las mujeres necesitan de páginas especializadas para excitarse.

El libro A Billion Wicked Toughts, escrito por Ogi Ogas y Sai Saddam, el cual es uno de los experimentos más grandes sobre deseo humano que se hayan escrito, lo demuestra en una de sus investigaciones, informó el portal Avantsex.

En esta investigación se quería entender los hábitos sexuales de las mujeres que ven porno. Los autores encontraron que aunque la mayoría de mujeres encuestadas no ven porno, las que sí lo hacen no ven el tipo de porno feminista. De hecho, visitan los mismos sitios de siempre, enfocados en el placer masculino.

Según los autores, los estudios muestran que lo que excita a una mujer es diferente, pero “parajódicamente, a los hombres les gusta lo que les gusta sexualmente; pero con las mujeres vemos manifiestos políticos incrustados en su sexualidad, con mucho énfasis en si estamos o no discriminando algún género o raza. En tanto para los hombres, esto simplemente no ocurre”, afirmaron.

Increíblemente, otro estudio en 2008 mostró que las mujeres mostraban excitación con todo tipo de imágenes, menos con las de hombres desnudos. Los investigadores se quedaron sorprendidos al ver que aunque las mujeres estaban abiertas a todo tipo de porno, querían ver precisamente el del género “hardcore”, el más popular y duro de todos, donde las imágenes son gráficas y explícitas.

Fuente: informe21