1.Nunca lo uses como anticonceptivo.

Un sorprendente 30% piensa que los lubricantes también pueden actuar como anticonceptivos y como protección contra las E.T.S. Un 45% más cree erróneamente que no se puede contraer una infección de transmisión sexual si comparte un juguete con alguien.

2. No lo metas al lavavajillas.

40% creen que los juguetes sexuales se pueden limpiar en el lavavajillas. Incluso si se pudiera (que no se puede), imagínate tu juguete con un poco de jugo de naranja y comida, o al revés. ¡Ew!

3. Jamás se te ocurra innovar en temas de limpieza.

Un 20% de las personas admitieron usar cera para muebles para limpiar su juguete. Todos los juguetes sexuales se limpian con toallitas antibacterianas, porque los líquidos, como el agua, productos químicos o lubricantes, pueden erosionar o dañar los juguetes de silicón.

4. No limites tu placer.

33% afirma que usar un juguete durante tu período es inseguro, pero en realidad está bien. Siempre y cuando te asegures de que esté limpio antes y después, no dudes en disfrutar en cualquier momento del mes.

5. No le dejes las pilas puestas.

Sabemos que quieres tus juguetes sexuales listos en cualquier momento, pero espera, si quieres que la batería dure más tiempo, saca las pilas entre cada uso.

6. No lo sustituyas con verduras.

Puede parecer obvio, pero el 45% admitió haber utilizado otros métodos «alternativos» a la hora de darse auto placer. De éstos, el 52% dijo que han utilizado un vegetal, el 20% un aparato electrodoméstico, 10% ha utilizado un utensilio de cocina y un 8% admitir el uso de una vela.

7. No lo tires al bote de basura

Un enorme 80% piensa que los juguetes sexuales no pueden ser reciclados después de que has terminado con él, pero claro que se puede. Puedes enviar los juguetes viejos, rotos o usados a centros de reciclaje aprobados y todas las piezas son recuperadas y reprocesadas.

Fuente: Cosmopolitan