El azúcar, como todo, cuando se consume en exceso es muy mala para la salud debido a que puede provocarnos aumento de peso, diabetes y deterioro en los dientes, entre otras cosas.
De vez en cuando, todas sentimos deseos de comer algo dulce, eso es normal. Pero muchas veces este deseo cambia y se transforma en adicción. ¿Quieres saber cuales son las señales de que eres adicta al azúcar?
#1 Consumes más alimentos dulces de la cuenta
Uno de los signos de que eres adicta al azúcar es que comes todo tipo de cosas dulces (aunque no tengas hambre) y a todas horas. El azúcar te genera antojos y tú no puedes evitar satisfacerlos.
#2 Más de una vez quisiste evitar comer azúcar
¿Intentaste más de una vez desterrar los azúcares de tu vida y todavía no has podido? ¡Esta es otra señal de alerta!
#3 Te sientes débil
El azúcar causa debilidad. Consumir este alimento en exceso por mucho tiempo solo hará que te sientas sin deseos de hacer nada. Es probable que al momento de comenzar a comer te sientas con toda la energía, pero este peróodo de tiempo es muy corto en comparación con el cansancio que sientes luego.
#4 Tienes problemas sociales y de salud
Si el consumo de azúcar interrumpe tu vida diaria al punto de que perjudica tu desempeño social y tu trabajo, pero sin embargo sigues comiendo de la misma manera, es señal de que tu adicción al azúcar está en su punto más alto. Deberás buscar ayuda de forma urgente para evitar consecuencias mucho más graves.
#5 Cada vez comes más
Lamentablemente, la adicción al azúcar lleva a incrementar cada vez más las raciones de comida que consumes. Esto sucede porque tratas de experimentar siempre la misma sensación de placer que antes pero, lamentablemente, no siempre ocurre esto porque necesitas de más y más cosas azucaradas para sentirte bien.
Si te sientes identificada con algunos o con todos los puntos de este artículo, es conveniente que comiences a pensar en dejar de consumir tanta azúcar para evitar consecuencias severas en el futuro. Recuerda que la determinación debe venir de ti misma y que nadie más que tú puede ayudarte a cuidar tu salud.
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