Una vez que se instala, la celulitis solo puede ser disimulada, nunca erradicada. Por este motivo, debemos cuidarnos muy bien de ella. ¿Cómo? Eludiendo el sedentarismo y evitando los siguientes alimentos.

#1 Azúcar blanca

El problema: El azúcar blanca no solo promueve la aparición de celulitis. También, nos aporta calorías vacías (es decir, desprovistas de cualquier nutriente), nos hace más vulnerables al sobrepeso, daña nuestros dientes e incrementa los riesgos de desarrollardiabetes de tipo 2.

La solución: Ahora bien, ¡no tienes por qué quitarle la dulzura a tu vida! Puedes seguir saboreando tus comidas con azúcar rubia, miel, azúcar de caña o jarabe de arce.

#2 Sal

El problema: La sal es una gran aliada de la celulitis, en tanto que favorece la retención de líquidos e impide una buena circulación.

La solución: Sustituye la sal de mesa por sal marina o sal del Himalaya. Cualquiera de estas variedades te ofrecerá muchísimos más minerales que la sal corriente.

#3 Frituras

El problema: Las frituras representan una bomba de grasas perjudiciales para el organismo. Y el consumo de estas obstruye la circulación (y elevan los riesgos de padecer cualquier tipo de enfermedades cardiovasculares), facilitan el sobrepeso y fomentan el desarrollo de la piel de naranja.

La solución: Explora otras alternativas de cocción más saludables, como la plancha, el horno o el hervor.

#4 Alcohol

El problema: La ingesta de bebidas alcohólicas no genera la celulitis de forma directa, pero sí como efecto secundario. En este sentido, el alcohol estrecha los vasos sanguíneos y favorece el depósito de grasas y la retención de líquidos. Y todos estos factores se traducen en una piel con celulitis.

La solución: ¡Que haya menos alcohol y más agua en tus días! Los batidos y los jugos frutales son también una excelente opción.

#5 Comida chatarra

El problema: Este tipo de comida encierra todo lo que nos hace mal, es decir, azúcar, sal, frituras y varios ingredientes procesados. Cargan a nuestro cuerpo de calorías sin aportarnos los nutrientes que necesitamos para permanecer sanos. E invitan a la celulitis.

La solución: Opta por las carnes magras (como el pollo o el pescado) y enriquece tu dieta con más frutas y verduras. ¡Te sentirás mucho mejor!

Para prevenir la celulitis, es necesario mejorar nuestros hábitos alimenticios. Esta medida demandará nuestro esfuerzo, sin duda, pero nos regalará una existencia mucho más equilibrada –¡y con menos pocitos!–.

Fuente: iMujer