3 consejos para un juego sexual “seguro” con comida
julio 21, 2014 2:00 pm

Uno de los aspectos más “maravillosos” de la sexualidad humana es que no existen límites, tanto para descubrir nuevas sensaciones, emociones y placeres. Ejemplo son los juegos previos en el que se involucran los alimentos.

 

Para los juegos previos es fundamental hacer hincapié en el sentido del tacto. Incluye, necesariamente, besos, caricias y abrazos; del hombre hacia la mujer y viceversa”, así lo señala el psiquiatra y director del programa de sexología clínica y la cátedra libre de Sexología y salud reproductiva de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, Juan Carlos Kusnetzoff.

 

Mezcla perfecta

 

La comida y los juegos sexuales previos son una mezcla excelente, y si se realiza de forma segura pueden ser una experiencia inolvidable. Aquí te damos recomendaciones para que no exista ningún problema.

 

1. Que tu cuerpo sea el centro de mesa.

 

La sensación que proporciona ciertos alimentos sobre la piel puede ser increíble, pero cuidado, algunos de ellos pueden producir irritación o reacciones alérgicas; ejemplo, el chile. Antes de bañar su cuerpo. Prueba con poner un poco en una parte del cuerpo y espera unos minutos para cerciórate de que no hay ningún riesgo, así lo indica la experta en sexualidad Alyssa Dweck.

 

2. Nada en el interior.

 

El sexólogo clínico Kat Van Kirk, recomienda no poner cualquier alimento en el interior de la vagina. Ya que se corre el riesgo de que se quede alojado o irrite la piel que rodea la vulva, ya que esta zona es más sensible que el resto del cuerpo.

 

3. Ten cuidado con el anticonceptivo que usas.

 

Dweck que al aceite de coco es una buena opción, siempre que no se emplee como lubricante ya puede dañar los condones de látex; con lo que se disminuye la eficacia del método para prevenir embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.

 

Recuerda que en la sexualidad todo está permitido siempre que exista confianza y respeto en la pareja. ¡Tu salud está en tus manos!

 

 

 

Fuente: Salud180